Pesado de los ingredientes Empezamos por pesar todos los ingredientes, parece obvio pero tenerlos todos a mano cuando se tienen que utilizar nos ahorra tiempo y evita que nos dejemos alguno.

Mezclado En un cuenco poner la harina y mezclar con la sal, luego añadir la leche, y mezclar bien hasta que la harina esté bien hidratada. Si queda harina seca, añadir algo de agua hasta que quede bien mezclada. Nota: no todas las harinas absorben la misma cantidad de agua, se puede adaptar la cantidad de agua según se vea la masa.

Amasado Pasamos la masa a la mesa de trabajo sin añadir harina y empezamos a amasar. Cuando la masa esté casi amasada añadimos la levadura, la desmenuzamos sobre la masa y echamos un poco de agua encima, que nos ayudará a deshacerla sobre la masa para que se incorpore mejor. Amasamos de nuevo hasta obtener una masa lisa y elástica. El aceite también puede añadirse al final para no dificultar la formación del gluten. Nota: esta masa es bastante consistente, así que requerirá un amasado de bola, ver vídeo explicativo en la sección ¿Por dónde empezamos?.

Primera fermentación Hacemos una bola con la masa bien amasada, y la dejamos reposar en un cuenco untado con aceite, debe estar bien tapada para que no se seque. La dejaremos reposar 1 hora a temperatura ambiente. Nota: (opcional) se puede retardar la primera fermentación en la nevera, de tal modo que una vez esté la masa en el cuenco, taparla bien e introducirla en la nevera. Dejarla entre 12 y 24 horas, y seguir con el resto de pasos.

División y preformado Una vez acabada la primera fermentación, volcar la masa sobre la mesa de trabajo espolvoreada de harina. Veremos como la masa se desgasifica (se deshincha) un poco por su propio peso. Dividimos la masa en dos porciones, las tapamos y las dejamos reposar unos 15 minutos, esto facilitará el formado final. Nota: si se ha retardado la masa en la nevera, dejar atemperar la masa unos 15-20 minutos antes de hacer este paso.

Formado final Una vez han reposado las piezas, se da la forma final. Coloca la masa en la encimera ligeramente enharinada, se desgasifica suavemente, pliega la masa hasta la mitad y sellala bien con los dedos, y luego pliega el resto de la masa sobre la plegada sellando bien de nuevo. Quedará como una barra sin punta.

Segunda fermentación Meter las barras en los moldes untados de aceite, yo he usado moldes desechables de aluminio de 1 litro de capacidad. Lo mejor es tener moldes metálicos rígidos para pan, pero si no los tienes no dejes de hacer el pan por ese motivo, con estos moldes de aluminio el resultado también es bueno.

Dejar reposar 1 hora o hasta que la masa alcance el borde del molde. La masa debe estar tapada para que no se seque.

Precalentar el horno a 200 ºC.

Horneado Una vez hecho el segundo reposo, pulverizarlos con agua e introducirlos en el horno. Hornear durante unos 35-40 minutos, hasta que estén dorados por encima. Opcional: si la corteza está dorada por encima pero al sacarlos de los moldes ves que los laterales y la base no lo están, hornearlos sobre la rejilla unos minutos más para que se tuesten.

Enfriado Dejar enfriar sobre una rejilla.