Horneado Una vez finalizada la segunda fermentación, volcamos la masa sobre el papel de hornear, hacemos unos cortes en la superficie del pan, e introducimos en el horno. Al introducir la masa en el horno, echamos medio vaso de agua caliente sobre la bandeja preparada para generar vapor, y bajamos la temperatura del horno a 230 ºC (en mi caso solo con calor abajo para permitir una buena greña). A los 10 minutos, retiramos la bandeja del vapor, y bajamos la temperatura del horno de nuevo, a 200 ºC, calor arriba y abajo, durante 25 minutos. Pasado ese tiempo, bajamos de nuevo la temperatura del horno a 190ºC y dejamos entre 10-15 minutos, para que se forme una buena corteza. El pan estará listo cuando suene hueco en la base al golpearlo con los nudillos, y la corteza esté bien dorada.